- Una adecuada fisioterapia para la tendinitis del infraespinoso alivia el dolor y mejora tu movilidad.
- Recibir tratamiento temprano previene complicaciones graves y acelera tu recuperación significativamente.
- Las técnicas de fisioterapia reducen la inflamación y potencian la fuerza de tu músculo infraespinoso.
- Aprender ejercicios específicos te ayuda a fortalecer tu hombro y evita futuras lesiones.
- Un diagnóstico correcto y a tiempo mejora tus oportunidades de recuperación completa.
- La fisioterapia personalizada te guía en cada paso para que recuperes tu calidad de vida.

¿Qué es la tendinitis del infraespinoso?
La tendinitis del infraespinoso es una condición donde el tendón del músculo infraespinoso se inflama o se irrita.
Este músculo forma parte del manguito rotador del hombro y es crucial para la movilidad y la estabilidad de esta articulación.
Si sufres de esta tendinitis, es posible que sientas dolor y debilidad en el hombro, especialmente al realizar ciertos movimientos.

Causas comunes de la tendinitis del infraespinoso
Varias actividades y factores pueden desencadenar la tendinitis del infraespinoso.
Aquí te dejo algunas de las causas más comunes:
- Movimientos repetitivos: Si practicas deportes como el béisbol, tenis o natación, podrías estar en riesgo debido a los movimientos repetitivos que estos requieren.
- Traumatismos: Cualquier golpe o caída que impacte directamente el hombro puede causar inflamación en el tendón del infraespinoso.
- Postura inadecuada: Mantener una mala postura mientras trabajas o realizas actividades cotidianas también puede contribuir a esta condición.
- Envejecimiento: Con el tiempo, el desgaste del tejido tendinoso puede favorecer la aparición de la tendinitis.

Síntomas más frecuentes
La tendinitis del infraespinoso puede manifestarse a través de varios síntomas que afectan la calidad de vida.
Estos son algunos de los más comunes:
- Dolor: Sientes un dolor agudo o sordo en la parte posterior y superior del hombro, que se acentúa al levantar el brazo.
- Debilidad: Puedes experimentar debilidad al intentar levantar objetos o realizar ciertas actividades físicas.
- Limitación de movimiento: Puede resultarte difícil realizar movimientos sobre la cabeza o detrás del cuerpo.
- Inflamación: En algunos casos, el tendón puede inflamarse visiblemente, provocando hinchazón en el área afectada.
- Chasquidos o crujidos: Al mover el hombro, podrías sentir o escuchar chasquidos o crujidos.

Diagnóstico
Para diagnosticar la tendinitis del infraespinoso, un fisioterapeuta o médico especialista realizará varias evaluaciones, incluyendo:
- Historia clínica: Se te preguntará sobre tus síntomas, antecedentes médicos y actividades que podrían haber provocado la lesión.
- Examen físico: El especialista evaluará la movilidad, fuerza y estabilidad de tu hombro.
- Pruebas de imagen: En algunos casos, se pueden solicitar radiografías, ecografías o resonancias magnéticas para obtener una imagen detallada del tendón afectado.

Tratamiento conservador
En la mayoría de los casos, adoptar un enfoque conservador y no invasivo puede aliviar los síntomas de la tendinitis del infraespinoso.
Aquí tienes algunas opciones de tratamiento:
- Reposo: Descansar el hombro y evitar actividades que agraven el dolor es fundamental.
- Hielo: Aplicar compresas frías en la zona afectada ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
- Fisioterapia: Un fisioterapeuta te guiará en ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la movilidad y reducir el dolor.
- Analgesia: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden ser útiles para calmar el dolor y disminuir la inflamación.
- Infiltraciones: En algunos casos, las inyecciones de corticoides pueden ofrecer alivio temporal a la inflamación severa.
Ejercicios para la rehabilitación
Una parte crucial del tratamiento es la realización de ejercicios específicos para fortalecer y estirar el área afectada.
Aquí te dejo algunos ejercicios recomendados:
- Estiramientos: Los estiramientos suaves que involucran el manguito rotador pueden ayudar a mejorar la flexibilidad.
- Fortalecimiento del manguito rotador: Ejercicios con bandas elásticas o mancuernas ligeras pueden fortalecer los músculos del manguito rotador.
- Movimientos pendulares: Estos ejercicios facilitan una movilización suave y controlada del hombro.
Cuándo considerar la cirugía
En casos severos donde los tratamientos conservadores no proporcionan alivio, la cirugía puede ser una opción.
Un cirujano valorará esta posibilidad y podría recomendarte procedimientos como la reparación artroscópica del tendón.
Sin embargo, esto se reserva generalmente para casos graves o cuando existe un desgarro significativo del tendón.
Prevención de la tendinitis del infraespinoso
Prevenir esta condición es posible si sigues algunos consejos prácticos:
- Mantén una buena postura: La postura correcta al sentarte o realizar actividades evita el estrés en el hombro.
- Calentamiento: Realiza ejercicios de calentamiento antes de cualquier actividad física intensa.
- Evita movimientos repetitivos: Descansa adecuadamente entre actividades que requieren movimientos repetitivos del hombro.
- Fortalece el manguito rotador: Ejercicios regulares para el fortalecimiento del manguito rotador pueden prevenir lesiones.
Conclusión
La tendinitis del infraespinoso puede ser una experiencia dolorosa y limitante, pero con el tratamiento adecuado y algunas modificaciones en tu rutina diaria, puedes gestionar y superar esta condición.
Mantente atento a los síntomas, busca ayuda profesional cuando sea necesario y sigue las recomendaciones para prevenir futuras lesiones.
Tu salud y bienestar no tienen precio.