- Aliviar el dolor constante de la tendinitis del psoas mejora tu calidad de vida diaria.
- Mejora la movilidad de tu cadera y reduce las limitaciones en tus actividades cotidianas.
- El tratamiento adecuado te ayuda a evitar complicaciones graves en el futuro.
- La fisioterapia especializada acelera la recuperación y te pone en marcha rápidamente.
- Disminuir la inflamación en el psoas te permitirá practicar deporte sin dolor.
- Sentirás un mejor equilibrio muscular y una menor carga en otras articulaciones.

¿Qué es la tendinitis del psoas?
La tendinitis del psoas es una inflamación del tendón del músculo psoas, que se encuentra en la parte anterior de la cadera y juega un papel crucial en la flexión de la cadera y el tronco.
Este tendón puede irritarse o inflamarse debido a diversas causas, resultando en dolor y limitación del movimiento.

Causas comunes de la tendinitis del psoas
A continuación, te detallo algunas de las causas más comunes de esta afección:
- Actividad física excesiva: El sobreuso del músculo psoas, especialmente en actividades que involucran movimientos repetitivos de la cadera, como correr o bailar, puede llevar a la tendinitis.
- Lesiones traumáticas: Caídas o traumatismos directos en la cadera pueden causar inflamación en el tendón del psoas.
- Espasmos musculares: Contracciones involuntarias y fuertes del músculo psoas pueden desencadenar tendinitis.
- Problemas posturales: Posturas incorrectas mantenidas durante largos períodos también pueden contribuir a la inflamación del tendón del psoas.
Síntomas de la tendinitis del psoas
Reconocer los síntomas es fundamental para abordar el problema a tiempo.
Aquí tienes los más comunes:
- Dolor en la cadera: Este dolor típico se localiza en la parte frontal de la cadera y puede irradiarse hacia la parte interna del muslo.
- Rigidez: Los pacientes suelen experimentar rigidez en la cadera, especialmente después de periodos de reposo prolongado.
- Molestias al levantarse: Puede surgir dolor al pasar de una posición sentada o acostada a una posición de pie.
- Dolor al mover la pierna: Acción como levantar la pierna hacia el pecho puede ser especialmente dolorosa.
Diagnóstico de la tendinitis del psoas
El diagnóstico de esta afección combina varias técnicas.
Un fisioterapeuta o médico especializado suele realizar una evaluación física completa, observando los síntomas y realizando pruebas específicas de movilidad y sensibilidad.
Además, pruebas de imagen como la resonancia magnética (RMN) o la ecografía pueden ser útiles para visualizar la inflamación del tendón.
Tratamiento para la tendinitis del psoas
Abordar la tendinitis del psoas requiere un enfoque multidisciplinario.
Aquí te explico las opciones más comunes:
Tratamiento conservador
La mayoría de los casos de tendinitis del psoas pueden tratarse eficazmente sin necesidad de cirugía.
Algunas de las medidas conservadoras incluyen:
- Reposo: Es esencial reducir o detener esas actividades que han causado la irritación del tendón.
- Hielo: Aplicar hielo en la zona afectada varias veces al día puede reducir la inflamación y aliviar el dolor.
- Antiinflamatorios: Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para fortalecer y estirar los músculos del psoas y de la cadera en general, mejorando la funcionalidad y reduciendo el riesgo de recurrencia.
Tratamiento avanzado
En casos severos o resistentes al tratamiento conservador, se pueden considerar otras opciones:
- Infiltraciones: Inyecciones de corticosteroides directamente en el área afectada pueden reducir la inflamación y proporcionar alivio del dolor.
- Terapias de ondas de choque: Este tratamiento no invasivo utiliza ondas de choque para estimular la curación del tendón.
- Cirugía: En raras ocasiones, si la tendinitis no responde a ningún tratamiento, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para reparar o liberar el tendón afectado.
Prevención de la tendinitis del psoas
Prevenir esta afección es mucho más fácil que tratarla.
Aquí tienes algunas estrategias que puedes implementar:
- Calentamiento adecuado: Siempre realiza un calentamiento completo antes de cualquier actividad física intensa.
Esto prepara tus músculos y tendones para el esfuerzo.
- Estiramientos: Practicar estiramientos regulares, especialmente enfocados en la cadera y el psoas, puede mantener la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones.
- Fortalecimiento: Realiza ejercicios de fortalecimiento no solo para el psoas sino para todos los músculos de la cadera y el core, ya que un equilibrio muscular adecuado es clave para prevenir tendinitis.
- Escucha a tu cuerpo: No ignores las señales de advertencia;
si sientes dolor o molestias durante una actividad, detente y descansa.
- Técnica adecuada: Asegúrate de usar la técnica correcta en actividades físicas y deportivas para evitar sobrecargar el psoas.
Importancia de la fisioterapia en la tendinitis del psoas
La fisioterapia juega un papel crucial en el tratamiento y la prevención de la tendinitis del psoas.
Un fisioterapeuta no solo te ayudará a aliviar el dolor y la inflamación sino también a identificar y corregir los desequilibrios musculares y problemas posturales que pueden estar contribuyendo a tu problema.
Además, te enseñará ejercicios personalizados para fortalecer y estirar tu psoas de manera segura y efectiva.
Ejercicios recomendados
Algunos de los ejercicios que tu fisioterapeuta podría recomendarte incluyen:
- Estiramiento del psoas: Estira el psoas colocando una rodilla en el suelo, adelantando la otra pierna y empujando suavemente la cadera hacia adelante.
- Fortalecimiento del core: Realiza ejercicios como planchas y puentes para fortalecer el abdomen y la zona lumbar.
- Movilidad de cadera: Ejercicios de movilidad como círculos de cadera y balanceos laterales pueden mejorar la flexibilidad y función de toda la cadera.
Consejos para la reincorporación a la actividad física
Si has sufrido tendinitis del psoas, la vuelta a la actividad física debe ser gradual y cuidadosamente planificada:
- Progresión gradual: Incrementa la intensidad y duración de la actividad física de manera paulatina, permitiendo a tu cuerpo adaptarse.
- Monitorea el dolor: Escucha a tu cuerpo y evita cualquier actividad que cause dolor, especialmente en las primeras etapas de la reincorporación.
- Incorpora descansos: Alterna entre actividad y descanso para evitar el sobreuso del tendón.
- Revisa tu técnica: Asegúrate de usar técnicas adecuadas en tus movimientos para minimizar el riesgo de recaídas.
Preguntas frecuentes sobre la tendinitis del psoas
Aquí te dejo algunas de las preguntas más comunes sobre la tendinitis del psoas y sus respuestas:
¿Cuánto tiempo tarda en curarse la tendinitis del psoas?
El tiempo de recuperación varía, pero con tratamiento adecuado, muchas personas ven mejoría en unas pocas semanas.
Los casos más graves pueden tardar varios meses.
¿Puedo seguir haciendo ejercicio si tengo tendinitis del psoas?
Es importante hablar con un fisioterapeuta antes de continuar con cualquier actividad física.
Dependiendo de la severidad de la afección, es posible que necesites modificar o pausar ciertas actividades.
¿La cirugía es necesaria para la tendinitis del psoas?
La mayoría de los casos no requieren cirugía y responden bien a tratamientos conservadores como la fisioterapia y los antiinflamatorios.
Conclusiones finales
La tendinitis del psoas puede ser una afección dolorosa y limitante, pero con un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado, es completamente manejable.
Recuerda la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado para asegurar una recuperación completa y prevenir futuras recurrencias.
No dudes en buscar la ayuda de un profesional sanitario, como un fisioterapeuta, para guiarte en el camino hacia la recuperación.