- La fisioterapia mejora la movilidad, aliviando rápidamente el dolor de la tendinitis del subescapular.
- El tratamiento de fisioterapia acelera la recuperación en casos de tendinitis del subescapular crónica.
- Evitarás intervenciones quirúrgicas innecesarias gracias a una rehabilitación efectiva mediante fisioterapia.
- Recibir tratamiento adecuado previene que la tendinitis llegue a afectar otras articulaciones y músculos.
- Fisioterapeutas especializados personalizan tu tratamiento para maximizar la efectividad y rapidez de tu recuperación.
- Una correcta rehabilitación protege tu hombro de futuras lesiones, prolongando tu bienestar a largo plazo.

¿Qué es la tendinitis del subescapular?
Quizá hayas oído hablar de ella, pero ¿sabes realmente en qué consiste la tendinitis del subescapular?
Este problema se produce cuando el tendón del músculo subescapular, uno de los cuatro que forman el manguito rotador en el hombro, se inflama.
Este músculo es fundamental para los movimientos de rotación interna del brazo y estabilización del hombro, por lo que cualquier problema en él puede tener un impacto significativo en tu calidad de vida y en tus actividades diarias.

¿Cuáles son los síntomas?
Identificar los síntomas puede ayudarte a tomar medidas a tiempo.
La tendinitis del subescapular suele manifestarse con:
- Dolor: Especialmente en la parte frontal del hombro, que puede irradiar hacia el brazo.
- Limitación del movimiento: Dificultad para realizar movimientos de rotación interna y elevar el brazo.
- Debilidad: Sensación de debilidad en el brazo afectado.
- Inflamación: Puede haber una ligera hinchazón en el área.
- Chasquidos: Sonidos o sensaciones de chasquidos al mover el hombro.

¿Qué causa la tendinitis del subescapular?
Diversos factores pueden ser responsables de esta condición.
Entre los más comunes se incluyen:
- Sobrecarga: Uso excesivo del hombro, como levantar objetos pesados o movimientos repetitivos.
- Postura incorrecta: Mantener una postura inadecuada durante largos períodos.
- Lesiones: Traumatismos o golpes directos en el hombro.
- Envejecimiento: Desgaste natural de los tendones con el paso del tiempo.

¿Cómo se diagnostica?
Para confirmar una tendinitis del subescapular, tienes que acudir a un profesional de la salud.
Normalmente, el diagnóstico se realiza mediante:
- Evaluación clínica: Exploración física del hombro y revisión de los síntomas.
- Pruebas de imagen: Ecografías, resonancias magnéticas o radiografías si es necesario confirmar el diagnóstico o descartar otras patologías.

Tratamiento inicial conservador
Reposo y modificación de actividades
Es clave dar descanso al tendón afectado.
Evita las actividades que agraven los síntomas y ajusta tus rutinas diarias.
Aplicación de frío y calor
El uso de compresas frías puede ayudar a reducir la inflamación en las primeras etapas.
Posteriormente, aplicaciones de calor pueden aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea.
Medicamentos antiinflamatorios
En algunos casos, los profesionales de la salud pueden recetar antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para reducir la inflamación y el dolor.
Rehabilitación y ejercicios específicos
Fisioterapia
Acudir a sesiones de fisioterapia te ayudará a recuperar la funcionalidad del hombro.
Los fisioterapeutas utilizan técnicas manuales, masajes y movilizaciones que alivian el dolor y restauran el movimiento.
Ejercicios de fortalecimiento
Es fundamental seguir un programa de ejercicios diseñados para fortalecer el manguito rotador y mejorar la estabilidad del hombro.
Aquí tienes algunos ejemplos:
- Ejercicios con bandas elásticas: Estas permiten realizar movimientos controlados de rotación interna del hombro.
- Ejercicios de estiramiento: Para mantener la flexibilidad y reducir la rigidez.
- Ejercicios de propiocepción: Mejoran la coordinación y el control muscular.
Prevención de recaídas
Mantenimiento de una buena postura
Adoptar una postura correcta en tus actividades diarias es crucial.
Evita encorvarte y mantén los hombros hacia atrás.
Evitar sobrecargas
Procura no someter a tus hombros a esfuerzos innecesarios.
Levanta objetos pesados con cuidado y evita movimientos repetitivos.
Calentamiento adecuado
Antes de realizar cualquier actividad física, asegúrate de hacer un calentamiento adecuado para preparar los músculos y tendones.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si los síntomas persisten a pesar de seguir los tratamientos iniciales, o si experimentas un dolor severo y limitación en los movimientos, no dudes en buscar ayuda profesional.
Un fisioterapeuta especializado puede ofrecerte un tratamiento más personalizado y efectivo.
La importancia de actuar a tiempo
No subestimes los síntomas de la tendinitis del subescapular.
Actuar a tiempo puede evitar complicaciones mayores y facilitar una recuperación más rápida.
La fisioterapia juega un papel fundamental en este proceso, proporcionándote las herramientas y técnicas necesarias para mejorar tu bienestar.
Conclusión
La tendinitis del subescapular puede afectar significativamente tu vida diaria, pero con el tratamiento adecuado y siguiendo recomendaciones específicas puedes recuperarte y prevenir futuras recaídas.
No dudes en consultar con un fisioterapeuta para un diagnóstico y tratamiento personalizados.
Recuerda que cuidar de tus hombros es invertir en tu calidad de vida.